Mr. Colombian Fashion

Después de participar en una de las mejores  semana de la moda en Medellín, siendo espectadora de las más de 40 pasarelas de los diferentes diseñadores que participaron en este evento, puedo entender el concepto que en Colombia se está generando en torno a lo que llamamos: moda. Mi idea inicial antes de escribir este blog , era tildar cada uno de los intentos fallidos en los que Medellin quiere denotar su eminente “avance” en la moda, textiles y colores, sin entrar en detalles con temas regionalistas ni mucho menos en clasificación de diseñadores colombianos con otros de talle europea  intentaré aunque entienda el trasfondo histórico casi catastrófico en el que Medellin y sus alrededores han vivido tras su escalofriante pasado de guerra, deja como resultado el comprender la importancia de una anhelada búsqueda de identidad que esta ciudad pide a gritos.

Por otro lado, quiero enfocarlo mantener, sin críticas ajenas la importancia de llevar una relación de la moda con la identidad y personalidad.

Aunque parezca algo imprudente el comparar mis años pasados en los que trabajaba para una empresa, recordando las tantas veces que exigían cargar el carnet de identificación laboral, en el que describía el nombre, apellido y cargo, revelando en un cuadro oscuro algo catastrófico que exhibía al desnudo mi identidad entiendo, esa necesidad que todos tenemos de querer ser alguien en nuestro entorno. Más que una identidad necesitamos de alguna forma ser escuchados ya sea en nuestro arte, talento si es que lo encontramos  labor, o pasión en la vida. (Y aunque pienso que aún estoy en busca de ello) creo que Colombia moda con sus pasarelas logró demostrar la unión de lo que hace un diseñador con su identidad propia de revelar en su arte – quien soy.

Pasarelas como las de Pepa Pombo, diseñadora bogotana, con ideas en moda peruanas y colombianas, mantiene un talento femenino en sus vestidos de reconocer una mujer como obra de arte, derribando muros culturales latinoamericanos, exhibiendo una idea de mujer frágil, pero a la vez capaz de dar un vuelco diferente de color, estilo y moviendo. Otras como las de Juan Pablo Socarrás, diseñador caleño, resalta una personalidad indígena, de accesorios y estilos, que muestra una población casi silenciosa que muchos colombianos han llegado a desconocer, revelando la importancia que estos orígenes necesitan resaltar en la moda. Sin dejar atrás, a la salvadoreña Francesca Miranda una de las mejores en mi opinión, (mostró  lo que quiero resaltar en este post). Francesca logró calificar por excelencia ese sello de identidad en sus vestidos hasta el punto de ver un vestido y reconocerlo inmediatamente por su increíble patrón de diseño.

Creó temer el día en el que olvidemos que el arte también es moda, y que cada diseñador lo que crea es más grande que el arte, porque vive su vida en él. Así que Colombia moda o como muchos la conocen colombian fashion week que solo son tres días  espero y anhelo sea para recordarnos esto; la moda también es la encargada de hacernos soñar, conocernos, la que nos enseña a no envejecer o intentar a no dejarnos envejecer , es la que hace ropa con un poco de poesía, la que tal vez hace liberar lo que somos, y como nos vemos vestidos a los demás, es la armonía de la identidad con el traje de lo que soñamos…

Quiero entonces felicitar dejando atrás olvidando paradigmas que aluden a una Latinoamérica silenciosa en temas de moda, pasarelas y modelos aunque tenemos modelos como la miss universo Paulina Vega siendo un alboroto por los medios de comunicación en el evento de Falabella, (con las tantas modelos famosas que desfilaron) manifiesto mi mayor respeto a esta nueva identidad que veo se está formando en Colombia moda, esperando que sea y continúe siendo un evento que inspire a muchos artistas en América latina y el mundo!

Para ver fotos y videos del evento sígueme en instagram: carolozada1791

🙂